Tratamiento del síndrome de Iliolumbar como causa del dolor lumbar
El síndrome Iliolumbar, también conocido como síndrome de dolor de cresta ilíaca, implica una inflamación o desgarro del ligamento iliolumbar. Este ligamento se extiende desde la columna vertebral hasta la cresta ilíaca, que es la parte posterior de la pelvis. Puede conducir a dolor referido en la ingle, la pelvis, la cadera, la espalda e incluso las áreas testicular, vaginal y rectal.
¿Cómo se desarrolla el síndrome iliolumbar?
La lesión del ligamento iliolumbar se produce a través de repetidas flexiones y torsiones, como en un deporte como el golf o el voleibol. Traumas, como un accidente vehicular, también pueden causar el síndrome iliolumbar.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome iliolumbar?
Los síntomas del síndrome iliolumbar incluyen ataques recurrentes de dolor lumbar agudo en el área denominada «triángulo multifidus» – que son las articulaciones fascetarias, los músculos erectores de la columna, la fascia lumbar, el cuadrado lumbar y los ligamentos iliolumbares. Los ataques dolorosos son causados a menudo por el ejercicio físico que implica doblar (flexionar hacia adelante) y torcer la columna. Algunas personas se quejan de dolor sólo después de estar sentados o de pies por largo tiempo o inmediatamente después de levantarse de la cama en la mañana. También se puede experimentar dolor en la zona de la cadera o de la ingle. El área involucrada puede ser muy sensible.
¿Cuál es el mejor tratamiento para su síndrome de dolor Iliolumbar?
Dado que el síndrome iliolumbar suele implicar dolor en la parte baja de la espalda, la cadera y / o la ingle o el área pélvica, el dolor suele ser reconocido como tensión muscular y se suele tratar con hielo y descanso. Este tratamiento además de inhibir la curación, este método de tratamiento no hace nada para reparar los ligamentos débiles y / o lesionados que están refiriendo dolor a estas áreas y, por lo tanto, no alivia el dolor crónico que experimentan las personas con síndrome iliolumbar.
Otra práctica habitual de la medicina moderna es el uso de esteroides (cortisona o derivados) y medicamentos antiinflamatorios. Sin embargo, en el largo plazo, estos tratamientos hacen más daño que bien. Aunque se ha demostrado que las inyecciones de cortisona y los fármacos antiinflamatorios producen beneficios a corto plazo para el dolor, ambos resultan en una pérdida, a largo plazo, de la función y más dolor crónico al inhibir realmente el proceso de curación de los tejidos blandos y acelerar la degeneración del cartílago. Además, el uso a largo plazo de estos fármacos puede conducir a otras fuentes de dolor crónico, alergias y síndrome de intestino permeable.
Y finalmente, cuando todo lo demás falla, los pacientes que experimentan dolor crónico suelen ser referidos a un cirujano. Desafortunadamente, la cirugía, a menudo empeora el problema. Los cirujanos utilizarán la tecnología de rayos X como una herramienta de diagnóstico, que no siempre diagnostica correctamente la fuente de dolor. Y, en el caso del síndrome iliolumbar, la cirugía no hará absolutamente nada para remediar el dolor. ¡ A los pacientes que se someten a cirugía para aliviar el dolor crónico en estas áreas, a menudo se les dice que tendrán que «vivir con él» cuando el dolor no disminuya!
Nuestro esquema de tratamiento del DOLOR Iliolumbar
Dado que los problemas crónicos no resueltos como dolor de la ingle, la espalda baja y la cadera (así como dolor pélvico, rectal, testicular y vaginal de origen desconocido) con mayor frecuencia implican debilidad o lesión del ligamento iliolumbar, un mejor enfoque es fortalecer este ligamento con Proloterapia.
El dolor crónico es más comúnmente debido a la debilidad del tendón, la debilidad del ligamento, como es el caso del dolor crónico de la ingle, o deterioro del cartílago. El tratamiento médico natural más seguro y eficaz para la reparación de los daños en los tendones, ligamentos y cartílagos es la Proloterapia. En términos simples, la proloterapia estimula al cuerpo a reparar las áreas dolorosas. Lo hace induciendo una leve reacción inflamatoria en los ligamentos y cartílagos debilitados. Dado que el cuerpo se cura por la inflamación, la proloterapia estimula la curación.
La proloterapia ofrece los resultados más curativos en el tratamiento del dolor crónico. Elimina efectivamente el dolor porque ataca la causa: la unión fibro-ósea, un área rica en nervios sensoriales. Además, el fortalecimiento de los tejidos y el alivio del dolor estimulado por la Proloterapia es permanente.