Por el Dr. Marc Darrow
11 de noviembre de 2016
Cuando se trata de explicar cómo la terapia con células madre puede reparar el daño hueso-con-hueso en las rodillas, por la movilización de las células madre que deberían estar presentes en la rodilla de un paciente, éste suele preguntar: «Pero si ya hay células madre en mi rodilla, ¿por qué no están reparando el daño? «Esta es una respuesta de la investigación publicada en el International Journal of Rheumatic Diseases por médicos iraníes que hicieron un seguimiento de cinco años en pacientes con osteoartritis de rodilla:
Las células madre están presentes en el cartílago normal y actúan como agentes que constantemente están reparando los daños. De hecho, en las rodillas osteoartríticas, las células madre se ven en mayor número, como un reconocimiento de que está ocurriendo la enfermedad degenerativa.
Sin embargo, a pesar de su mayor número, las células madre nativas actúan de forma caótica y son incapaces de reagruparse en un mecanismo de curación y reparación del hueso, el cartílago, así como otros tejidos. La introducción de las células madre provenientes de la médula ósea, en este ambiente, hace que las células madre nativas se alineen y se dirijan a realizar funciones curativas. El ambiente articular cambia de caótico a curativo.
Un artículo reciente de un equipo de investigación en Australia confirma cómo funciona este cambio de ambiente a nivel articular.
- Cuando se introducen en una articulación enferma, las células madre de la médula ósea muestran plasticidad y multipotencialidad (la capacidad de cambiar o transformarse en otros tipos de células, además de multiplicarse. Ellas también envían señales a las células madre nativas y a otros factores de crecimiento para reagruparse y comenzar a reparar las articulaciones dañadas.
- Las células madre mesenquimales (MSCs o células madre de tejido conectivo) suprimen la proliferación de las células T inflamatorias y proporcionar un efecto anti-inflamatorio. El tratamiento inhibe el daño producido por la inflamación crónica.
- Las células madre mesenquimales expresan varios factores de crecimiento – que son una serie de moléculas biológicamente activas que estimulan la reparación local del tejido – Se ha observado que estos factores de crecimiento y el contacto directo entre células madre mesenquimales y los condrocitos (que son las células productoras de cartílago en la articulación) influencian la diferenciación condrogénica y la formación de la matriz del cartílago – en términos simples – el tratamiento con células madre, provenientes de la médula ósea, regeneran el cartílago dañado.
En Japón, los médicos sugirieron que cuando se recurre a la terapia con células madre, el cambio hacia un entorno sanador de rodilla se logra mucho mejor, con inyecciones periódicas de células madre.
La investigación anterior muestra, el cartílago puede volver a crecer, el hueso puede volver a crecer, la inflamación crónica (hinchazón) se detiene, y se produce la curación- esta es la razón por la que los médicos están diciendo – las células madre pueden proporcionar un efecto curativo.