por Vadim Caraiman
Un estilo de vida saludable implica suficientes horas de sueño para recuperar su energía para el día siguiente. La National Sleep Foundation recomienda entre 6 y 8 horas de sueño nocturno relajante para los adultos. Sin embargo, el tiempo para dormir no es el único factor relacionado con el sueño que puede influir en su salud. Los especialistas en el nuevo campo de Somnología advierten que la posición para dormir puede afectar la salud.
El dolor de espalda es la señal principal para una posición insalubre del sueño, e incluso puede aumentar con el tiempo. A esto, el dolor de cuello e incluso el dolor de estómago pueden ocurrir con el tiempo, advierte el especialista en Somnología.
Posiciones de sueño poco saludables
Dormir boca abajo es una de las posiciones que no recomiendan los especialistas. La razón es que esta posición no respeta la línea de la columna vertebral, además de que ejerce más presión sobre las muñecas y los músculos. Debido a esta posición, podemos experimentar dolor, e incluso mareos.
La posición fetal es otra posición de sueño no recomendada por los especialistas. Tal postura en el sueño puede conducir, con el tiempo, a dolores de cuello y espalda. Esta posición debe evitarse porque no sigue la recomendación principal de los expertos, a saber, que durante el sueño, el cuello debe estar alineado con el resto del cuerpo.
Posiciones saludables para dormir
Dormir boca arriba, con los brazos y las piernas ligeramente separados, con una almohada pequeña debajo de las rodillas, puede prevenir el dolor de espalda, pero también puede reducir las arrugas o el acné, según los especialistas de Somnology. Esta posición también se recomienda para personas que sufren de reflujo gastroesofágico. Sin embargo, tiene un inconveniente, es decir, que puede aumentar los ronquidos en personas que padecen apnea del sueño.
Dormir de lado puede prevenir el dolor de espalda, con una almohada entre las piernas, es la posición recomendada para dormir de las mujeres embarazadas o que roncan. Estudios recientes revelan que lo ideal es acostarse del lado izquierdo porque esta posición facilita el funcionamiento de los órganos internos y una circulación sanguínea normal.