El profesor del departamento de fisioterapia de la Universidad de A Coruña, Sergio Patiño, expresó durante eI «Simposio Internacional sobre Razonamiento Clínico en Fisioterapia»‘, que la única modalidad que es beneficiosa para el dolor articular en sí misma es el ejercicio, y explicó el papel que juega el sistema nervioso en la aparición de lesiones comunes en el deporte, apuntando al estrés repetitivo como «la causa de la mayoría de las lesiones en los corredores».
«El 70 por ciento de los corredores se lesionarán a lo largo de un año de actividad, concentrando las lesiones, en la mayoría de los casos, en el tobillo, la rodilla o la pierna y siendo consecuencia del estrés traumático en hasta el 20 por ciento de los casos», ha asegurado Patiño.
Las lesiones son una consecuencia común de la práctica de cualquier deporte. Sin embargo, esto no tiene por qué ser así. Existen una serie de consejos que pueden ayudar a prevenir o, por lo menos, a disminuir el riesgo de sufrir algún daño mientras se hace ejercicio físico:
- Calentar
Los ejercicios para activar los músculos antes de pedirles el máximo rendimiento son muy útiles para evitar torceduras o roturas. El mejor planteamiento es realizar los ejercicios por musculares, comenzar con algo de trote, continuar ejercitando la plancha abdominal con estiramientos dinámicos. Del mismo modo, al terminar la sesión se recomienda una vuelta progresiva a la calma prestando especial atención a los ejercicios de estiramiento pasivos.
- Evitar esfuerzos excesivos
Es muy importante tener claro hasta dónde es sano exigirnos y saber parar antes de cruzar el límite. Por ejemplo, con una lesión no se debe entrenar y si el médico ha determinado que son necesarios unos días de reposo, deben cumplirse estas recomendaciones. De lo contrario, lesiones pasajeras como un esguince pueden convertirse en problemas crónicos.
- Alimentación
Comer de forma adecuada y saludable es importante para que el cuerpo cuente con los nutrientes necesarios a la hora de hacer ejercicio. Si se le va a exigir un esfuerzo, es necesario que el organismo pueda producir suficiente energía para soportar cierta intensidad y, además, para ser capaz de regenerarse con facilidad.
- Hidratación
Tener el cuerpo hidratado permite llevar a cabo un esfuerzo intenso durante más tiempo ya que los tejidos musculares lo necesitan para estar elásticos y flexibles.
Realizar un entrenamiento completo. En lugar de olvidar las zonas más sensibles a sufrir lesiones, es mejor incluir ejercicios para trabajarlas y ayudar a que sean más fuertes. Además, aunque no nos guste hay que llevar a cabo todo tipo de ejercicios, al correr, no se debe dejar de lado la musculatura y, por el contrario, si se ejercita la musculatura, no se debe olvidar trabajar la flexibilidad y el ejercicio aeróbico.