M Darrow
El papel de la obesidad en la enfermedad articular degenerativa no puede ser exagerado. En un nuevo estudio en la revista Molecular and Cellular Biochemistry, un equipo de investigación de la Creighton University School of Medicine escribió sobre por qué hay más casos de osteoartritis de rodilla que osteoartritis de cadera. La respuesta pueden ser los DAMPs (Patrones Moleculares Asociados a los Daños). En el estudio, el equipo de investigación escribió:
- Entre los mayores factores de riesgo para el desarrollo de la osteoartritis están la edad y la obesidad.
- Los patrones moleculares asociados a daños (DAMP) se liberan en la articulación en respuesta a los condrocitos sometidos al estrés así como al daño del cartílago.
- Los DAMP aumentan la degradación e inflamación del cartílago en la articulación.
En este estudio, la comparación entre la osteoartritis de rodilla y de la cadera encontró una diferencia significativa en los niveles de DAMP expresados en la articulación de la rodilla en comparación con la articulación de la cadera, lo que sugiere que la osteoartritis comienza con inflamación en comparación con el desgaste de la cadera.
¿Qué significa esto? Los DAMP son simplemente las moléculas que inician la inflamación y están relacionadas con la obesidad y el envejecimiento.
Un estudio por médicos escoceses, donde los médicos describieron las características comunes de un paciente que sufre de osteoartritis de rodilla.
- El paciente tiene altos niveles de biomarcadores inflamatorios, como DAMP
- El paciente tiene síndrome metabólico (alta prevalencia de obesidad, diabetes y otras alteraciones metabólicas);
- El paciente tiene un metabolismo alterado de huesos y cartílagos: el cuerpo no se está reparando a sí mismo;
- La rodilla del paciente no puede manejar la sobrecarga mecánica caracterizada principalmente por mala alineación en varo así como la enfermedad del compartimento medial; (deformidades articulares causadas por la inestabilidad articular) y;
- El paciente tiene una gran sensación de dolor que altera su sistema nervioso y se encuentra en un constante estado de «conciencia del dolor».
Es evidente que podemos ver el papel dominante que desempeñan los problemas típicos de la obesidad en el dolor de rodilla: diabetes, altos niveles de inflamación y sobrecarga de peso.
LA OBESIDAD CONDUCE A LA INFLAMACIÓN QUE CONDUCE A LA DESTRUCCIÓN DEL CARTÍLAGO DE LA RODILLA
Esto fue confirmado por un estudio internacional de la University of Western Ontario y Paracelsus Medical University Salzburg & Nuremberg.
- Cuanto más obeso sea el paciente, medido a través del índice de masa corporal, mayor será la pérdida de cartílago de la rodilla y la inestabilidad de la rodilla.
Y mediante una investigación de apoyo:
- La osteoartritis de rodilla está fuertemente relacionada con el síndrome metabólico. Además de la reducción de peso, se debe alentar la atención adecuada y el control estricto del síndrome metabólico.
- «Los médicos deberían tomar en cuenta la reducción de peso para el tratamiento de la osteoartritis de la rodilla siempre que el paciente tenga un sobrepeso significativo».
- Una obesidad causada por una dieta rica en grasas y fructosa (HFS) ataca el líquido sinovial en las articulaciones.
Un equipo combinado de investigadores europeos examinó no solo la relación entre el sobrepeso y la sobrecarga de peso sobre los síntomas osteoartríticos y la gravedad, sino también la posibilidad de que la acumulación de grasa (grasa visceral o del abdómen) cause osteoartritis debido a inflamación, aún en aquellas articulaciones que NO LEVANTAN PESO. Estas son algunas de las observaciones de su estudio:
- Las personas con sobrepeso están más inclinadas al desarrollo de osteoartritis que las personas de peso normal.
- Los investigadores han demostrado que la acumulación de grasa en las articulaciones crea inflamación.
- De hecho, observaron que la aparición de la osteoartritis y sus síntomas pueden prevenirse más por la pérdida de grasa corporal que por la pérdida de peso.
- Esto puede ser confirmado por investigaciones que sugieren que la adición de calorías a su dieta, las que provienen de las proteínas y, el cambio posterior de grasa a músculo en el cuerpo, puede aliviar los síntomas de la osteoartritis.
La investigación publicada en el Journal of the American Medical Association analizó tres grupos de sujetos de prueba que se dividieron en
- dietas «bajas» en proteínas,
- dietas «medias» en proteínas y
- dietas «altas» en proteínas.
A todos los participantes se les dieron 1,000 calorías más de las que quemaron cada día con la intención de medir el aumento de peso en estos sujetos. Recuerde que este estudio buscó agregar peso intencionalmente a los sujetos de prueba.
Estos son los aspectos más destacados:
- En los sujetos de prueba con dieta “baja” en proteínas, el 90 por ciento de esas calorías adicionales se convirtieron en grasa corporal. Esa grasa corporal adicional ayudó a eliminar 1.5 libras de músculo.
- En el grupo de dieta “media y alta en proteína”, solo el 50 por ciento de las calorías adicionales se convirtieron en grasa corporal. El resto ayudó a AGREGAR casi más de 7 libras de masa corporal magra (músculo).
En otras palabras, mientras menos proteína – más grasa acumulada – mientras más proteína, menos grasa acumulada y más músculo.
Además, las dietas con mayor contenido de proteínas quemaron más calorías en reposo que las dietas bajas en proteínas.
Debe quedar claro que el peso excesivo representa un desafío en la curación del dolor de la rodilla, no solo por el estrés mecánico sino también por los problemas que causa a través de la inflamación crónica que se encuentra en el síndrome metabólico.