Se espera que para el 2020, tan sólo en los Estados Unidos, casi 6.5 millones de personas de entre 35 y 84 años de edad sean diagnosticadas con osteoartritis de rodilla.
Más de la mitad de los nuevos casos de osteoartritis de rodilla se presentarán en personas de 45 a 65 años de edad y se espera que para el 2020, la edad promedio de diagnóstico disminuya de 72 a 55.1 años
¿Por qué tantas personas jóvenes sufren de esta dolorosa enfermedad articular degenerativa que históricamente se ha relacionado con el desgaste y el deterioro que ocurre durante toda la vida?
El aumento de las tasas de sobrepeso y obesidad podría desempeñar un papel importante. Las tasas de artritis son 2 veces más altas entre las personas obesas que en las personas con un peso normal, esto debido a que el peso extra ejerce más tensión en sus articulaciones y aumenta la inflamación en su cuerpo.
Esto no sólo causa osteoartritis, sino que también puede empeorar exponencialmente el dolor en las articulaciones. ¿Cuál podría ser otra causa del aumento en las tasas de osteoartritis de rodilla?
Este problema de salud es 2 veces más común entre mujeres que entre hombres. Esto debido a la anatomía – las mujeres tienden a tener caderas más anchas, lo que ejerce más tensión en las rodillas.
Los Zapatos de Tacón Alto aumentan hasta un 90 % la Tensión en las Articulaciones de las Rodillas.
Se estima que 1 de cada 10 mujeres utiliza tacones altos al menos 3 días a la semana y hasta 1 de cada 3 mujeres sufren de problemas permanentes causados por el desgate prolongado.
Los tacones altos (descritos generalmente como un tacón de 2 pulgadas o más de altura) cambian sus pies a una posición poco natural y aumentan el peso que se ejerce sobre ellos. Su cuerpo se inclina hacia adelante, así que, con el fin de permanecer derecho, usted se inclina hacia atrás forzando su espalda.
Esta postura cambia la dinámica del caminar humano y ejerce una tremenda tensión en su cadera, espalda baja y rodillas. Cuando los investigadores analizaron cómo caminar con tacones altos se observó cambios en la actividad muscular y la postura al caminar, y sus resultados fueron bastante preocupantes:
“Los resultados indican un gran aumento en las fuerzas hueso-con-hueso en las articulaciones de las rodillas por el aumento en la extensión de las articulaciones de las rodillas, cuando camina con tacones altos, lo que podría explicar la mayor incidencia de osteoartritis observada en las articulaciones de rodilla de las mujeres en comparación con los hombres”.
Además, de acuerdo con una investigación de la Universidad del Sur de California, utilizar tacones de 3.75 pulgadas podría aumentar en un 90 % la tensión en las rodillas, en comparación con utilizar tacones de media pulgada.
Otra investigación también concluyó que: “las fuerzas alteradas en la rodilla provocadas por caminar en tacones altos podría predisponerlo a cambios degenerativos en las articulacionos”.
Generalmente, mientras más alto sea el tacón, mayor es la tensión ejercida sobre las articulaciones de las rodillas, sin embargo, incluso los zapatos con un tacón moderadamente alto (1.5 pulgadas) “aumenta significativamente la torsión de las rodillas” lo que podría contribuir con el desarrollo y la progresión de las osteoartritis de rodilla. Además, no importa si el tacón es de aguja o plataforma, ambos tipos de zapatos, aumentan la presión en sus rodillas en lugares en los que ocurren los cambios degenerativos en las articulaciones.
Así que uno de los cambios más sencillos que puede hace con el fin de evitar el dolor de rodillas es utilizar el calzado adecuado para todas sus actividades diarias.
Elija la comodidad y no el estilo, pero si utiliza zapatos con tacón alto, hágalo sólo en ocasiones en los que no pasará mucho tiempo caminando o de pie. Lo ideal, es llevarlos sólo a eventos especiales, ponérselos para llegar al evento y después cambiárselos por un calzado más cómodo.
El Movimiento y el Ejercicio Son Esenciales para Prevenir el Dolor de Rodilla
La investigación realizada por la Facultad de Medicina de la Universidad de Northwestern encontró que más del 40 % de los hombres y el 56 % de las mujeres con osteoartritis de rodilla eran sedentarios, lo que significa que ni siquiera se involucraban en un periodo de 10 minutos de actividad de moderada a vigorosa durante la semana.
Esto es lamentable, ya que la idea de que el ejercicio es dañino para sus articulaciones no es más que una idea errónea. No existe evidencia que respalde esta creencia. Al contrario, la evidencia señala que el ejercicio tiene un impacto positivo en sus tejidos articulares.
También mejora la densidad ósea y la función articular, lo que puede ayudar a prevenir y aliviar la osteoartritis a medida que envejece.
Y si se ejercita lo suficiente como para bajar de peso o mantener un peso ideal, puede reducir su riesgo de desarrollar dolor articular a causa de la osteoartritis, no aumentarlo. Como lo señala Harvard Health Publications:
“Cada libra que pierde reduce la presión en las rodillas en cada paso que da. Un estudio encontró que, entre las mujeres jóvenes obesas, por cada pérdida de peso de 11 libras su riesgo de desarrollar osteoartritis se reduce un 50 %.
Si los hombres mayores bajaran el peso suficiente para cambiar de clasificación de obeso a sobrepeso, los investigadores estimaron que los problemas de osteoartritis de rodilla se reducirían un 20%. En el caso de las mujeres mayores, gracias a ese cambio, todos los casos de osteoartritis de rodilla se reducirían en un 33%”.