Referencias: MIT Technology Review, Harvard News, Massachusetts General Hospital, The Wall Street Journal
Un laboratorio de Harvard puede tomar células provenientes de órganos animales y restaurarlos con Células Madre humanas. Estos órganos funcionan cuando se trasplantan, lo que significa que algún día podrían ser un reemplazo saludable para los pacientes que esperan en la lista de trasplantes.
El trasplante de órganos es un milagro de la medicina moderna, pero tiene un problema importante: aproximadamente 20 personas mueren cada día, en los EU, mientras esperan un trasplante de órgano. Científicos de la Harvard Medical School creen que pueden resolver ese problema mediante la depuración de órganos viejos de cerdos y otros animales, proveyendo a los órganos de los nuevos propietarios una nueva oportunidad de vida.
El cirujano Harald Ott y su laboratorio han desarrollado un método que extrae células de órganos animales y después de lavarlas en un detergente, dejan un andamio tisular que puede ser sembrado con Células Madre humanas del paciente que lo necesita. Esto evitaría que el cuerpo del paciente rechace el órgano, y significa que los trasplantados no necesitarían pasarse sus vidas usando medicamentos para evitar el rechazo del órgano trasplantado. A medida que las células crecen en este andamio, el laboratorio utiliza un biorreactor que bombea el órgano, manteniéndolo saludable al estimularlo de la misma manera que se movería en el cuerpo.
Un corazón humano parcialmente resembrado con células madre humanas siendo cultivadas en un biorreactor
El equipo ha restaurado con éxito pulmones, riñones, corazones y partes del intestino de ratas y cerdos para hacerlos compatibles con los donantes humanos, y luego los trasplantó nuevamente a los animales. Aunque las células humanas en estos órganos trasplantados los hacían incompatibles con los cuerpos de las ratas y los cerdos, los órganos funcionaron, mostrando una gran promesa para futuros ensayos en humanos. El laboratorio también hizo crecer de nuevo y con éxito los músculos dentro de los corazones de cadáveres humanos que habían sido igualmente despojados de sus células.
«Su iPhone se daña, su batería se daña y Usted los cambia. La medicina, de alguna manera, se está moviendo en esa dirección «, dijo el Doctor Ott al Wall Street Journal. «Básicamente podríamos tomar un órgano de un estante, hacerlo personalizado para que Usted no lo rechace, y luego se lo implantaríamos».
Sin embargo, Ott calcula que pasará al menos una década antes de que estos órganos estén listos para los ensayos clínicos en humanos. Mientras tanto, Ott se encuentra entre un amplio grupo de científicos que buscan mejorar el proceso de trasplante. Desde mejores métodos para preservar los órganos de los donantes, hasta la edición genética de órganos de cerdos para su uso en humanos, hasta la bio impresión y el crecimiento de órganos humanos en el laboratorio, la era de los pacientes que esperan de manera interminable en largas listas de trasplantes puede estar llegando a su fin.