Por Marc Darrow
En un nuevo estudio en la revista Journal of The American Medical Association (JAMA) los médicos encontraron que, entre los pacientes con osteoartritis de rodilla, una inyección de un corticosteroide cada tres meses durante dos años resultó en mayor pérdida significativa de volumen de cartílago y ninguna diferencia significativa en el dolor de rodilla comparado con los pacientes que recibieron una inyección de placebo.
Timothy E. McAlindon, DM, MPH, de Tufts Medical Center, Boston, y sus colegas asignaron al azar 140 pacientes con osteoartritis sintomática de rodilla con características de sinovitis con inyecciones en la articulación de triancinolona (corticosteroide) a 70 pacientes o solución salina a 70 pacientes, cada 12 semanas durante dos años.
Los investigadores descubrieron que las inyecciones con triamcinolona produjeron una pérdida significativamente mayor de volumen de cartílago que la solución salina y no hubo diferencias significativas en las medidas de dolor. El grupo tratado con solución salina tuvo tres eventos adversos relacionados con el tratamiento en comparación con cinco en el grupo de triamcinolona. 1 (40% menos)
Leamos otro nuevo estudio de la University of Colorado’s School of Medicine. Los investigadores aquí estaban explorando opciones no quirúrgicas para la lesión del cartílago articular.
En otro estudio, los científicos publicaron sus hallazgos sobre los efectos perjudiciales de la cortisona en el cartílago y la incapacidad del ácido hialurónico para reparar este daño cuando se usa en combinación.
La idea de combinar cortisona y ácido hialurónico es que la inyección intra-articular de corticosteroides puede tratar el dolor inflamatorio de la artritis y el ácido hialurónico puede tratar el efecto deletéreo de estos esteroides en las células condrocitarias (que desintegra el cartílago).
Las inyecciones de ácido hialurónico se han sugerido como un medio para contrarrestar los efectos secundarios negativos a través de la reposición de líquido sinovial que puede disminuir el dolor en las articulaciones afectadas. Sin embargo, los tratamientos combinados de esteroides y ácido hialurónico no han sido completamente comprendidos ni estandarizados y siguen siendo motivo de preocupación.2 Puede ser mejor evitar este tratamiento porque faltan los resultados. Eso es lo que sugiere el estudio.
Los corticosteroides, como la cortisona, son potentes sustancias anti-inflamatorias. No se usan para aliviar el dolor, sino más bien para reducir la inflamación, que a su vez puede disminuir el nivel de incomodidad de un paciente.
Ejemplos de condiciones para las cuales se usan inyecciones de cortisona local incluyen inflamación de una bursa (bursitis), un tendón (tendinitis) y una articulación (artritis). La artritis de rodilla, la bursitis de cadera, las condiciones dolorosas del pie como fascitis plantar, tendinitis del manguito rotador y muchas otras condiciones pueden ser tratadas con inyecciones de cortisona.
En un nuevo estudio de Italia, los investigadores señalaron que los glucocorticoides locales han mostrado resultados positivos en algunas tendinopatías, pero no en otras. Además, se ha observado empeoramiento de los síntomas, reducción de células madre curativas nativas en las articulaciones e incluso se han reportado rupturas espontáneas del tendón. Varios estudios experimentales sugieren que la acción directa de los glucocorticoides sobre los tendones es perjudicial.
Referencias
1 From the JAMA news department, May 16, 2017
2. Siengdee P, Radeerom T, Kuanoon S, Euppayo T, Pradit W, Chomdej S, Ongchai S, Nganvongpanit K. Effects of corticosteroids and their combinations with hyaluronanon on the biochemical properties of porcine cartilage explants. BMC Vet Res. 2015 Dec 4;11(1):298.
3 Abate M, Salini V, Schiavone C, Andia I. Clinical benefits and drawbacks of local corticosteroids injections in tendinopathies. Expert Opin Drug Saf. 2017 Mar;16(3):341-349.