¿EL PRP SE INYECTA DIRECTAMENTE EN EL DISCO VERTEBRAL?
Dr. Darrow
Nuestras inyecciones regenerativas no quirúrgicas de plasma rico en plaquetas (PRP) y/o células madre derivadas de médula ósea se inyectan directamente en el disco vertebral?. Así no es como funciona nuestro tratamiento. Nuestro tratamiento funciona mediante la regeneración del tejido de soporte dañado de la columna vertebral; los ligamentos, los tendones y el tejido conjuntivo especial que une los ligamentos y los tendones a los huesos. Cuando estos tejidos de soporte se regeneran, la columna hace algo realmente maravilloso, cura el dolor haciendo que las vértebras vuelvan a alinearse y con ella, se corrige el abultamiento de la hernia discal.
PRP PARA DOLOR DE ESPALDA
La investigación ha demostrado que la terapia de plasma rico en plaquetas (PRP, por sus siglas en inglés) es eficaz para tratar la enfermedad degenerativa del disco al abordar los problemas de inestabilidad del ligamento espinal y estimular la regeneración de los discos indirectamente (los discos no se inyectaron directamente, pero mostraron un aumento en la altura de los mismos).
La misma investigación cita que, cuanto antes se aborde la degeneración, mejores serán los resultados en la satisfacción del paciente. El PRP no es una excepción. “La administración de PRP tiene un efecto protector sobre los discos dañados tanto en las fases iniciales como en fases tardías del proceso degenerativo. Parece que una intervención temprana en el proceso de la enfermedad sería más beneficiosa que el tratamiento con PRP de los discos que ya estaban gravemente degenerados «.
Los tratamientos de PRP consisten en recolectar una pequeña cantidad de sangre y hacerla girar en una centrifugadora para separar las plaquetas de los glóbulos rojos. Las plaquetas recogidas se inyectan de nuevo en el área lesionada para estimular la curación y la regeneración.
El plasma rico en plaquetas (PRP) es una modalidad no invasiva que se ha utilizado para tratar afecciones musculo esqueléticas durante las últimas dos décadas. Sobre la base de nuestra investigación, no hubo publicaciones que estudiaron el efecto de PRP en el dolor de espalda baja sin resolver.
• Estudiamos 67 pacientes a quienes tratamos con una, dos o tres sesiones de PRP en los ligamentos, músculos y fascia que rodeaban la columna lumbar.
• Los pacientes que recibieron dos tratamientos recibieron inyecciones con una media de 24 días de diferencia y los pacientes que recibieron tres tratamientos recibieron inyecciones con una media de 20,50 días de diferencia.
• Los resultados iniciales y finales del tratamiento con PRP sobre el dolor en reposo, el dolor activo, la baja escala de funcionalidad y el porcentaje de mejorìa general, se compararon con los valores iniciales y entre los diferentes grupos.
Resultados:
• Los pacientes que recibieron una inyección de PRP informaron una mejorìa general del 36,33% y experimentaron mejorìas significativas en el alivio del dolor activo.
• Estos mismos pacientes experimentaron mejorìas en el dolor en reposo y en la puntuación de la funcionalidad, aunque estos resultados no fueron estadísticamente significativos.
• Los pacientes que recibieron dos y tres tratamientos experimentaron disminuciones significativas en el dolor en reposo y el dolor activo e informaron una mejoría general total de 46.17% y 54.91% respectivamente. Además, pudieron realizar las actividades diarias con menos dificultad que antes del tratamiento.
En conclusión: La terapia con PRP administrada en 2 o 3 sesiones, demuestra una mejoría significativa en cuanto a la escala del dolor, asì como una mayor funcionalidad para desarrollar las actividades de la vida diaria, en aquellos pacientes con dolor de espalda baja que no se había resuelto con otras modalidades de tratamiento, incluyendo el abordaje quirùrgico.