Eve Ash
¡La obsesión por los dispositivos nos deja enredados y adoloridos! Dolor de Cuello tecnológico; Dolor de Hombro por el mouse; Dolor del pulgar de los videojuegos. Mala Visión por uso excesivo de la computadora. Zombies debidos a los teléfonos inteligentes, etc.
Durante milenios, los seres humanos caminaron erguidos y se sintonizaron con sus entornos. En la actualidad, un número cada vez mayor de personas tiene la cabeza gacha, los cuellos doblados, marchando por calles concurridas, usando audífonos, revisando los medios, enviando mensajes y sin prestar atención, mientras los autos se desvían para no chocarlos.
En el siglo XXI, nuestros cuerpos pueden haber encontrado su compatibilidad, por la forma en que la tecnología nos hace desmoronarnos gradualmente y aumentar nuestras visitas al médico.
Sí, estamos realmente en peligro de no evolucionar, por la creciente adicción de las personas a la tecnología, especialmente en lugares públicos. Gracias en gran parte a una industria de ‘innovación’ que nunca se detiene, hay por lo menos 5 grandes cosas que nos molestan según un reciente resumen de Imagine MD:
Los Pulgares
Según las estadísticas de E.U., los pulgares sufren más que las otras partes del cuerpo: dolor, hinchazón, «adicción» por el uso excesivo de consolas de videojuegos y, por supuesto, mensajes de texto. Muchos de nosotros, de hecho, usamos el dedo índice para enviar mensajes de texto, gracias a Apple. De cualquier manera, intercambiar mensajes de manera interminable no nos está haciendo ningún favor. Muchos experimentan sensaciones de hormigueo y «parada, avance» incluso cuando no usan teléfonos inteligentes. Nuestros pulgares oponibles están siendo sometidos a un uso evolutivo que es quizás una lesión por esfuerzo repetitivo.
Los Codos
Sostener los dispositivos y el mouse de su computadora en ángulos extraños, y/o una mala altura de su escritorio, está aumentando y agravando el síndrome del túnel carpiano y otras dolencias. Claro, los trabajadores han experimentado problemas similares durante décadas, dependiendo de la naturaleza de su trabajo, por lo que la tecnología no es el único culpable.
Hacer cualquier cosa con nuestros cuerpos encerrados en posiciones inadecuadas, durante períodos prolongados, va a generar tensiones en alguna parte. Aquellos que sufren el síndrome del túnel cubital o carpiano saben lo desagradable e interminable que es.
Los Cuellos Tech
Muchos de nosotros inconscientemente echamos nuestros cuellos hacia delante cuando estamos frente a nuestros monitores o pantallas. Puede que lo estés haciendo en este momento. Los que padecen de “cuellos tecnológicos” ejercen presión sobre sus columnas y provocan malas posturas. Si no quieres gastar gran cantidad de dinero en rehabilitación, vale la pena pretender que estás en una de esas escuelas de “modelaje y buenos modales”, donde la gente camina con libros sobre sus cabezas.
Retira tu barbilla, como si estuvieras sosteniendo un pedazo de fruta en tu pecho. Esa es la postura que debemos tener, ya sea sentado o de pie. O inscríbete para las clases de yoga o pilates que has estado considerando.
Daños en los ojos
Si pasas mucho tiempo mirando las pantallas (a menudo sin parpadear demasiado), esto ocasionará ojos secos, dolores de cabeza y visión borrosa.
Haz una pausa cada 20 minutos (por ejemplo), haz un gran estiramiento, de esta manera y de esa manera, y sal a caminar o a dar un paseo ligero afuera de tu oficina. Toma llamadas telefónicas caminando sin mirar. Párate en una ventana mirando hacia afuera. Mira al cielo. Observa lo que sucede a tu alrededor. Cierra tus ojos por unos minutos.
Hombros
Los hombros soportan la carga de muchos movimientos necios y repetitivos. El mítico Atlas levantaba el globo terráqueo como parte de su rutina diaria; pero el resto de nosotros debemos ser más cuidadosos. Mantener los hombros encorvados mientras trabajamos o navegamos en nuestros dispositivos está generando tensión y dolor, ya que el tiempo pasa inadvertidamente en horas y días.
Enderezar y romper las costumbres. Invertir en sesiones regulares de gimnasio paga mejores dividendos.
Columnas y espaldas
Nuestro esqueleto está entrelazado. Lo que estás haciendo con tus pulgares, cuellos, codos y hombros se traduce inmediatamente en tu espalda. Con los lugares de trabajo comprometidos cada vez más con la ergonomía («buscando un mayor rendimiento en el trabajo a partir de la humanización de los medios para producirlo»), la disponibilidad de los escritorios en los que puedes estar de pies, etc., te toca a TI asumir la responsabilidad de tu salud física (en este momento) en lugar de ignorar el futuro.
Pérdida de fuerza general
Además de los pulgares cada vez más prensiles, todo lo anterior está contribuyendo poderosamente a la pérdida de la fuerza física. Nuestro ritmo de ‘innovación’ tecnológica está causando que muchos de nosotros nos parezcamos a las proverbiales ranas hervidas; no notamos el problema porque el agua se está calentando lentamente. Para cuando se reconoce el problema, la rana está cocinada.
Comienza a tomar tu postura en serio. Se consciente de cómo estás sentado y de lo que haces hoy y todos los días.
Nomofobia
Las personas experimentan “miedos irracionales” cuando están separadas de sus teléfonos o en un área con mala señal. Hace poco estaba en el camino al aeropuerto, y en parte me di cuenta de que había dejado mi teléfono en casa y pensaba que no había suficiente tiempo con el tráfico para salir de la autopista y regresar. Mi compañero, que estaba conduciendo, notó que estaba a punto de enloquecer y preguntó «¿qué es peor, perder tu avión o estar sin tu teléfono por un día?». Eso me ayudó a tomar la decisión – «por favor regresa» – y por suerte aún llegué al avión.
Síndrome de vibración fantasma.
La gente está tan nerviosa esperando que suene su teléfono, que a veces perciben falsamente la vibración o el timbre de su teléfono. Esto es patético ¿no es cierto?
Conducta impaciente e insegura
¿Has notado cómo el uso extenso y repetitivo de la tecnología (especialmente los videojuegos y las redes sociales) conduce a un comportamiento subóptimo? Algunos se retiran, sintiéndose cada vez más inadaptados a medida que pasan de amigo a enemigo en Facebook e Instagram, sin optar por «fuera de la vista, fuera de la mente».
Mientras tanto, muchos están excesivamente concentrados en lo que están viendo. Están «en la zona» de algún juego o inmersos en un podcast, chasqueando y gruñendo ante cualquier interrupción como leones peleándose por un antílope jugoso. La adicción a los dispositivos no mejora el comportamiento humano. ¡Ahora realmente tengo que detenerme y pensar en lo mío!
En realidad, hay dos remedios principales para solucionar estos problemas. Haz un tiempo regular para hacer ejercicios (cardio y fortalecimiento) y sal a caminar, preferiblemente en entornos naturales.
Vuelve a tus sentidos. Absorbe el silencio, sus capas de sonidos, olores y vistas. Observa las personas y sus contextos una vez más. Siente que todo tu ser es restaurado a la vida, a la supervivencia, a la longevidad.