Muchas veces un paciente viene a nuestra oficina con un diagnóstico indeterminado de dolor de espalda que se acompaña o no de dolor de cadera. A pesar de que ha recibido numerosos tratamientos (que pueden incluir la inyección de cortisona), como el paciente todavía tiene dolor, se le ha recomendado un procedimiento quirúrgico por el hallazgo en la resonancia magnética (RMN). ¿Pero, en realidad son los problemas del disco los que están causando el dolor? Esto mismo es lo que los investigadores médicos están preguntando.
Los médicos de la Clínica Mayo han publicado un artículo titulado: “El Papel comparativo de la degeneración del disco y el fallo de los ligamentos en la mecánica funcional de la columna lumbar». En este trabajo los investigadores querían hacer una definición clara entre dos problemas que afectan a los pacientes con dolor lumbar. Primero, si ese dolor podría venir de los discos o si en cambio el dolor podría provenir de los ligamentos espinales.
Los investigadores de la Clínica Mayo sugieren que el reconocimiento de cómo se mueve la columna vertebral es esencial para distinguir entre los muchos tipos diferentes de trastornos de la columna vertebral, y el diagnóstico que, en última instancia, podría conducir a la cirugía de espalda de manera errónea.
Si un paciente tiene inestabilidad, movimiento excesivo y disminución de la rigidez, los médicos deben examinar el daño del ligamento.
Si por el contrario, a menor movimiento, más rigidez, el médico debe buscar la enfermedad del disco.1
Los investigadores Alemanes van un paso más allá, y sugieren que si bien la cirugía puede reparar los problemas obvios de la enfermedad discal (y tener éxito), el cirujano debe ser muy consciente de que el daño de los tejidos blandos, los ligamentos y las estructuras de apoyo de la columna vertebral puede ser significativo y severo y, por tanto, los cirujanos deben equilibrar la intervención quirúrgica y no quirúrgica para prevenir el fracaso quirúrgico.2
En otro artículo de Alemania, los médicos examinaron la mal entendida relación entre los ligamentos pélvicos y los ligamentos espinales en pacientes con dolor lumbar bajo.
Ellos escriben: “La influencia de los ligamentos posteriores del anillo pélvico sobre la estabilidad pélvica es poco conocida”. El dolor lumbar y el dolor articular sacroilíaco están relacionados con estos ligamentos. Cuando estos ligamentos están dañados o debilitados, estos son generadores de dolor lumbar.3
En el contexto clínico, después de un examen físico, a menudo encontramos que el dolor del paciente es debido a un ligamento, lo que significa que tienen un esguince. El tratamiento de los ligamentos con PRP, Células Madre o Proloterapia stándard puede ofrecer al paciente una solución simple y no quirúrgica para el dolor crónico de su espalda.
Referencias:
1. Ellingson AM, Shaw MN, Giambini H, An KN. Comparative role of disc degeneration and ligament failure on functional mechanics of the lumbar spine. Comput Methods Biomech Biomed Engin. 2015 Sep 24:1-10.
2. Lumbopelvic stabilization for bilateral lumbosacral instabilities: indications and techniques. Roetman B, Schildhauer TA. [Lumbopelvic stabilization for bilateral lumbosacral instabilities: indications and techniques]. Unfallchirurg. 2013 Nov;116(11):991-9.
3. Hammer N, Steinke H, Lingslebe U, Bechmann I, Josten C, Slowik V, Böhme J. Ligamentous influence in pelvic load distribution. Spine J. 2013 Jun 5.