por M Darrow
La búsqueda de una respuesta para el dolor, en la osteoartritis de la cadera, por lo general comienza con una resonancia magnética (RMN). Para muchos pacientes, este es el comienzo equivocado. ¿Por qué? Porque la resonancia magnética tiene un hábito notorio de enviar pacientes a cirugía que no necesitan cirugía. Esto incluye la artroscopia para el daño del labrum de la cadera y del cartílago.
Un nuevo estudio en European journal of orthopaedic surgery & traumatology dice: «La evaluación de un paciente con dolor crónico de cadera puede ser un desafío. El diagnóstico diferencial de la patología intraarticular que causa dolor en la cadera puede ser diverso. Estos incluyen afecciones como osteoartritis, fracturas, necrosis avascular, sinovitis, cuerpos sueltos, desgarros del labrum, patología articular y choque femoroacetabular. La artrografía por resonancia magnética (RMN) de la cadera se ha utilizado ampliamente para el diagnóstico de la patología articular de la cadera. . . Las conclusiones de este estudio son que el artrograma RMN es una herramienta de investigación útil para detectar desgarros del labrum, también es útil en el diagnóstico de pinzamiento femoroacetabular. Sin embargo, cuando se trata del diagnóstico de cambios condrales, defectos y delaminación del cartílago, la sensibilidad y precisión son bajas.» Los cambios condrales, los defectos y la delaminación del cartílago son las características clave de la degeneración de la osteoartritis de la cadera.
Un equipo de investigación de la University of Utah analizó las condiciones en la cadera que conducirían a la osteoartritis degenerativa. Lo que examinaron es una afección que vemos en nuestra consulta con mucha frecuencia: defectos condrales focales: daño localizado del cartílago articular de la cadera.
Esto es lo que el equipo de Utah escribió: La relación entre los defectos condrales y el desarrollo posterior de la osteoartritis, ha llevado a esfuerzos sustanciales para desarrollar procedimientos efectivos para la reparación quirúrgica del cartílago. Los defectos condrales focales aumentaron la tensión máxima de corte sobre la superficie osteocondral del cartílago acetabular. Este efecto se amplificó con la delaminación del labrum.
¿Por qué los doctores buscan una respuesta quirúrgica? Porque los médicos creen que un procedimiento artroscópico de cadera podrá detener la progresión de la osteoartritis mediante la reparación quirúrgica de los defectos del cartílago y del labrum de la cadera.
Aquí hay un estudio de 2015 que presenta una imagen quirúrgica más optimista:
El daño al labrum abarca un amplio espectro, y los tratamientos son individualizados, pero abarcan desde el desbridamiento hasta la reparación y la reconstrucción. El objetivo general del tratamiento del labrum es restaurar las funciones naturales del labrum para permitir una función biomecánica más normal. De manera similar, las lesiones del cartílago pueden manejarse de diferentes maneras, incluso el desbridamiento, la microfractura o perforación, así como los trasplantes de cartílago.
¿Pero es éste el caso?
Médicos Japoneses informaron estos hallazgos en enero de 2017. Estos hallazgos presentan una perspectiva más pesimista:
Muchos estudios han examinado los resultados clínicos de la cirugía artroscópica para el tratamiento del labrum de la cadera y/o la osteoartritis, en pacientes mayores de 50 años. En general, estos estudios muestran que los resultados clínicos en general mejoraron, sin embargo, contenían casos en los que la conversión a reemplazo total de cadera se produjo a una tasa constante. En el estudio actual, el 34.8% de los pacientes mostraron una progresión a osteoartritis DESPUÉS de los procedimientos artroscópicos.
En marzo de 2017, investigadores del American Hip Institute presentaron un documento que dice:
Actualmente, se encuentran disponibles 3 tratamientos para el labrum de la cadera:
- reparación quirúrgica,
- desbridamiento y
- reconstrucción.
Existen en la literatura argumentos a favor y en contra de cada una de estas opciones de tratamiento. La revisión de los indicadores actualmente propuestos para los tratamientos de desgarro del labrum (junto con los procedimientos de tratamiento) proporciona una guía para la toma exhaustiva de decisiones del procedimiento adecuado. No hay opciones claras en la cirugía.
Recientemente, se presentaron los últimos hallazgos en la reunión anual de la Association of Academic Physiatrists. En esta investigación, las inyecciones de plasma rico en plaquetas guiadas por ultrasonido (PRP), se presentan como un tratamiento no quirúrgico para los desgarros del labrum del acetábulo de la cadera.
«La investigación demuestra que la inyección de plasma autólogo rico en plaquetas (PRP) guiada por ultrasonido, puede reducir significativamente el dolor de cadera y mejorar la función del paciente en tan solo 2 semanas», comentó el autor principal Andrew H. Gordon, MD, PhD. «A diferencia de la reparación quirúrgica abierta o artroscópica, este estudio sugiere un procedimiento mínimamente invasivo y de menor riesgo por el cual se pueden abordar el dolor y las limitaciones funcionales en los desgarros del labrum de la cadera».