Aquí 3 factores que suceden:
1. Un ligamento es dañado a través de uso excesivo o trauma, como una lesión deportiva o un accidente. 2. Debido a la mala irrigación sanguínea del ligamento, las lesiones de estos no se curan del todo (a diferencia de los músculos, que tienen un buen suministro de sangre y curan con bastante facilidad). 3. Con el tiempo, el ligamento lesionado se debilita, como una banda elástica estirada que ha perdido su elasticidad. Con la Proloterapia puedes volver a tu vida sin dolor