Para diferenciarla de la Proloterapia Stándard de Hackett-Hemwall. En la terapia de Células Madre usamos las propias células del paciente: provenientes de la médula ósea, o de la grasa (proveniente del mini lipoaspirado) o de la sangre. Las usamos solas o en varias combinaciones, y las inyectamos directamente en la zona que tiene una deficiencia celular para regenerar y curar las mismas. Son bastante útiles en la reparación de lesiones de tendones o ligamentos. (No todas las lesiones requieren el uso de las células madre para curar). En Nuestro Centro, la tasa de éxito con la Proloterapia Tradicional (de Hackett-Hemwall) ronda el 90% en la mayoría de la amplia gama de los pacientes que vemos.
Sin embargo, para aquellos casos de artritis avanzada, tendinosis (degeneración del tendón), desgarros de menisco, desgarros del labrum (o rodete articular en cadera u hombro), lesiones donde hay roce de hueso con hueso, o lesiones muy agresivas donde existe poca celularidad, podemos optar por utilizar las inyecciones de células madre en combinación con la Proloterapia standard con dextrosa para fortalecer y estabilizar la estructuras de soporte de los alrededores de la lesión así como para la reparación del menisco y lograr una mejor recuperación y/o curación.