Artículo publicado por el Dr. Hal Brown
Si podemos ver la aguja, somos menos propensos a colocarla en un lugar no deseable y es más probable que la coloquemos exactamente donde queremos.
El uso de la Proloterapia guiada por sonografía, las inyecciones de PRP y de la fracción estromal vascular o células madres mesenquimales (MSC), ha experimentado un mayor uso en los últimos años a medida que la tecnología ha mejorado y se han vuelto disponibles para su uso clínico. Cuando me entrené originalmente en las inyecciones de proloterapia, la palpación y el conocimiento de la anatomía eran los puntos de referencia que se utilizaron para apuntar a los puntos de inyección. (Esta forma de usar la Proloterapia sigue siendo la más usada y no ha perdido validez por la introducción de otros medios diagnósticos, como por ejemplo la sonografía). Ciertamente, muchos médicos están altamente cualificados y siguen obteniendo excelentes resultados clínicos utilizando la manera tradicional.
Desde los primeros estudios guiados por ultrasonido en el año 2011, he llegado a una opinión diferente. Aunque la guía del ultrasonido hará la identificación y la inyección de los lugares elegidos más específica, el debate sobre si su uso permite mejores resultados con ella, aún continúa. Estamos seguros de que “No hay sustituto para las buenas destrezas y habilidades clínicas de diagnóstico, la evaluación, las opciones adecuadas de tratamiento, la selección de los pacientes y el conocimiento profundo de la anatomía y la patología. El examen, la palpación, la anatomía, la fisiología y la experiencia de la inyección son factores críticos para el éxito de resultado. El uso de ultrasonido no es un sustituto de la falta de habilidades clínicas, y de hecho, un buen tratamiento proloterapia «a ciegas»es mejor que una inyección guiada por ultrasonido sin la habilidad clínica. Sin embargo, cuando combinamos buenas habilidades clínicas con buenas habilidades de ultrasonido, en mi humilde opinión (Dr. Brown) es que podemos obtener un mejor resultado con menos riesgo. Si podemos ver la aguja, somos menos propensos a colocarla en algún lugar no deseable y muy probablemente para colocarla exactamente donde la queremos.
La otra ventaja de usar el ultrasonido, es la habilidad de identificar la patología y de manera más certera identificar la causa del dolor.
Como ejemplos podemos decir que tanto los espolones, las calcificaciones y los desgarros no se pueden palpar mientras que la visualización en la ecografía proporciona unas opciones de tratamiento muy específicas, como la inyección en los sitios de desgarros, la aspiración o la ruptura de las calcificaciones y tenotomía de los espolones con la aguja. Los sitios de erosión ósea también son identificables. A menudo, el dolor puede ser causado por atrapamientos nerviosos que pueden ser identificados y tratados con éxito con la aguja de hidro disección. Las imágenes de la patología se pueden tomar y se guardan y se pueden comparar con las imágenes futuras para determinar el progreso.
Los estudios que comparan las inyecciones “a ciegas” con las guiadas con Ultrasonido
Ha habido muchos estudios que han comparado las inyecciones guiadas por ultrasonido con las inyecciones «a ciegas». Se ha demostrado que aquellas guiadas por ultrasonido, mejoran los resultados del tratamiento. La investigación sí indica que hay una tasa significativamente mayor de precisión, que por “inferencia” sugeriría mejores resultados.
American Academy of Orthopaedic Surgeons, January, 2015
Existen datos limitados al comparar la eficacia clínica de las inyecciones guiadas por ecografía a las guiadas por palpación, y la mayoría de esos estudios abordan solamente la articulación del hombro. Sin embargo, a partir de estos estudios se encontró que los pacientes que recibieron una inyección guiada por ecografía demostraron una mayor mejoría (estadísticamente significativa) tanto en el dolor como en la función del hombro a las 6 semanas en comparación con los que recibieron una inyección “a ciegas”.
American Academy of Orthopaedic Surgeons, January, 2015
La ecografía es un reto a los estándares de la práctica clínica reumatológica. Es más sensible que el examen clínico en la detección de la sinovitis y más sensible que la radiografía convencional en la detección de erosiones óseas. Las inyecciones guiadas por ecografía pueden mejorar la eficacia de la terapia en comparación con el enfoque tradicional ciego.
BMC Musculoskeletal Disorders: A Systemic Review: 2011, 12:137.
La ubicación de la aguja se confirmó por fluoroscopia que estaba en la posición adecuada en 38 (66,7%) de las 57 intervenciones “a ciegas”. A la luz de nuestros resultados, sugerimos que la inyección ciega de la articulación de la cadera con osteoartritis puede ser inexacta, incluso con técnica cuidadosa
Current Opinion in Rheumatology: January 2007 Vol. 19, Issue 1.
la tasa de éxito de las inyecciones intra-articulares aumenta
El Ultrasonido proporciona la visualización directa de los tejidos blandos y las fronteras exteriores de las estructuras óseas. Con la guía de la aguja, en tiempo real, la tasa de éxito de las inyecciones intraarticulares mejora y el daño iatrogénico a las estructuras anatómicas pueden ser evitadas
European Journal of Radiology, October 2012, Volume 81, Issue 10, Pages 2759–2770