El primer testimonio de esta pagina Web no podía ser otro que el testimonio de por qué voy a empezar esta nueva etapa de mi vida como proloterapista y experto en el manejo del dolor crónico musculo esquelético. Mucha gente conoce mi trayectoria de Endocrinólogo y uno de los pioneros en el hermoso universo de la Osteoporosis y las Enfermedades Metabólicas Oseas. Durante 22 años, he dedicado mis mejores esfuerzos, mis desvelos, mis conferencias, mis atenciones y prácticamente todo mi corazón y mi alma al servicio de los pacientes endocrinológicos, y de manera especial a los pacientes con Osteopenia y Osteoporosis. Sin embargo, notaba que los pacientes, al igual que yo mismo, envejecían, y lo que es peor, se seguían quejando de dolores. Yo les trataba de explicar que su Densidad Mineral Osea estaba mejor, en otras palabras, que los tratamientos estaban funcionando bien…pero ellos me hablaban de su DOLOR. Hace unos dos o tres años empecé a pensar en el bendito DOLOR. Estaba cansado de lo mismo, “use este analgésico, cambie a este antiinflamatorio, vaya a ver a este otro médico”…pero el DOLOR seguía. Mis pacientes seguían sufriendo, y con ellos Yo. El 6 de Enero de 2013, empecé una relación profesional con un Centro en Estados Unidos llamado: “Caring Medical and Rehabilitation Services” y a través de todo ese año, estuve en contacto con el personal del mismo, buscando, viendo sus videos, leyendo sus investigaciones…y constatando que de verdad podían curar a la gente que durante meses o años habían estado sufriendo de dolores crónicos musculo esqueléticos, sobre todo los derivados de laxitud o debilidad de ligamentos y tendones, que a su vez generan toda una gama de sintomatología dolorosa. Esta experiencia fue como descubrir el “oro de los incas”. El Dolor crónico, tiene solución y este Centro sabe cómo hacerlo. A lo largo de todo el 2013, estuvimos planificando un entrenamiento con el Director Médico Dr. Ross Hauser (a quién sólo conocía por sus videos y sus escritos), y para hacer la historia corta, el mismo Dr Ross Hauser y su asistente Nicole Baird, llegaron a Santo Domingo el 1 de Enero de 2014, para entrenarme junto a un par de colegas médicos. Desde el mismo momento que conocí al Dr Ross Hauser, tuve cariño hacia él (ya sabía que era mi hermano en la fé) pero ahora podía estar en contacto con el médico que ha sanado (con la ayuda de Dios) a miles y miles de personas en 22 años de especialidad. Estuvimos 4 días juntos donde pudimos tratar a 60 pacientes dominicanos, de los cuales, sólo 2 continúan con dolores, es decir un promedio de curación de más de 90%, sin cortisona, sin cirugía, sin antiinflamatorios y sin dejar de hacer su vida normalmente. La experiencia vivida (no contada) en República Dominicana, me hizo decidir: este es el camino que debo seguir. En Junio de este año, mi esposa Patricia y Yo nos fuimos a Caring Medical, a las oficinas de Ross y Marion Hauser, y allí pude primero ver y luego aplicar por mí mismo, los diferentes tratamientos con Proloterapia intensiva de Hacket Hemwall así como la Proloterapia Celular con Plasma Rico en Plaquetas (PRP), Médula Osea y Células Madre obtenidas de la grasa para los diferentes tipos de dolores crónicos en pacientes reales. Esa semana con Ross y Marion Hauser, así como con todos los miembros de Caring Medical, fue, sencillamente, extraordinaria y decisiva. Abraham, siendo un anciano, dejó sin titubeos casa y tierra, para seguir el nuevo camino que Dios mismo le señalaba. El 15 de Septiembre, al igual que Abraham, me convertiré (en estas nuevas oficinas), en Proloterapista, para el tratamiento del dolor crónico musculoesquelético, para aliviar y curar los dolores de mucha gente que ha perdido toda esperanza de curación. Este testimonio, se lo debo en primer lugar a Dios, y en segundo lugar a Ross y Marion Hauser, quienes con su gran hermandad, su generoso corazón, su amor desinteresado, han cambiado mi manera de pensar y de ver al dolor y a los pacientes con dolor. La capacidad científica de Ross Hauser, su fino discernimiento, pero sobre todas las cosas, la bondad de su corazón, me han hecho querer ser su discípulo e imitarlo en todo lo que pueda. La capacidad gerencial de Marion, su habilidad multitarea (que le permite realizar con éxito tantas cosas al mismo tiempo), la claridad de su mente, y la ternura de su alma, me hacen quererla como hermana y esposa de mi hermano Ross. Ellos dos son fuente de inspiración en este cambio de mentalidad; quiero repetir las frases constantes de Ross Hauser hacia mí: “No somos médicos que inyectamos personas, somos médicos que, con la ayuda de Dios y la Ciencia, sanamos a las personas a través de la Proloterapia” y la segunda “piensa como un Proloterapista”, estas dos frases y muchísimas otras cosas más que podría contar de los Hauser, han cambiado mi vida. Hoy empiezo este nuevo proyecto, lo pongo en las manos de Dios, lo deposito en su tierno corazón, y sólo espero que El me siga dando la sabiduría de Salomón y la fortaleza de David, para seguir adelante. Gracias Dios, gracias Ross, gracias Marion, gracias Caring Medical and Rehabilitation Services.