Este artículo se refiere al dolor pélvico causado por la inestabilidad del ligamento y tejidos blandos.
Con autorización de Caring Medical
La Inestabilidad pélvica
Con frecuencia encontramos que los pacientes con sufren de dolor pélvico crónico tienen laxitud subyacente y no resuelta de los ligamentos. Son numerosos los ligamentos que rodean la pelvis y ayudan a mantenerla estabilizada. Cuando estos ligamentos se debilitan, son incapaces de mantener la estabilidad pélvica y pueden causar dolor. También pueden ser sensibles a la palpación (tacto). Los pacientes con dolor pélvico crónico tienen una mayor sensibilidad molestosa sobre la sínfisis púbica o las articulaciones sacroilíacas, lo que a menudo significa “tejidos ligamentarios débiles.”
Caring Medical ha publicado varios artículos sobre:
- Disfunción del piso pélvico: nuevas investigaciones no sólo sugieren un alto riesgo de disfunción del piso pélvico en mujeres después de los partos y que sufren de obesidad, sino también en atletas de alto nivel.
- Los médicos han publicado la relación entre la inestabilidad espinal fascetaria y pélvica (en especial las estructuras de la espalda baja, sacro y la pelvis), y cómo la degeneración de las facetas articulares influyen en la inestabilidad de la columna baja.
- El Tratamiento de la disfunción de la sínfisis púbica – Las investigaciones recientes confirman lo mismo que escuchamos de los pacientes después del parto que sufren de dolor de la cintura pélvica o de la sínfisis del pubis.
La proloterapia en la región pélvica implica un tratamiento de inyección de dextrosa en cualquiera de los numerosos ligamentos que pueden estar debilitados y por tanto causando inestabilidad pélvica. Este tratamiento inicia una respuesta inflamatoria leve en el área pélvica tratada. Cuando se inyecta la solución a base de Dextrosa, (que es el azúcar normal en el cuerpo), se activa el sistema inmune. La curación de estos ligamentos se debe a la reacción inflamatoria normal del cuerpo, que estimula el aumento de flujo sanguíneo hacia el área y atrae las células inmunes a los ligamentos debilitados o lesionados. Estas células causarán regeneración y fortalecimiento de las áreas lesionadas. Una vez que los ligamentos se fortalecen, la pelvis se estabiliza. El dolor de referencia se detendrá, los músculos contraídos se relajarán y el dolor pélvico crónico disminuirá.