Barbara Wol and Ross Hauser , Md, THE PAIN PRACTICIONER/ FALL 2014 La osteoartritis (OA) sigue siendo la enfermedad articular más común en el mundo, y hasta la fecha, no tiene cura. Aproximadamente 27 millones de personas en los Estados Unidos (1) sufren de OA, que se caracteriza por dolor crónico, rigidez de las articulaciones, daños estructurales, y la remodelación ósea y es causada por la pérdida progresiva de cartílago. La prevalencia del dolor crónico en la OA se ha estimado en un rango de 8% a más del 60%, dependiendo de los tipos de poblaciones estudiadas y las metodologías utilizadas (2). Económicamente, el impacto de la artritis en la pérdida de tiempo de trabajo productivo para 2003/2004 se estimó en $ 7.1 mil millones de dólares, con un 66% de estos costos se atribuyen a un 38% de los trabajadores que tuvieron exacerbaciones del dolor (3). Los costos médicos anuales relacionados con la OA-en 2007 fueron de $ 6,811 US dólares por paciente para los recién diagnosticados y $ 6.407 US dólares para los pacientes existentes. Los costos anuales de medicamentos recetados relacionados con el dolor asociado con la OA eran de $ 965 US dólares por cada uno de los nuevos pacientes y $ 1.117 US dólares para cada uno de los pacientes existentes (4). Dolor en las articulaciones resulta de las interacciones de la OA entre los cambios estructurales, deficiencias físicas y factores psicológicos, y los investigadores han llegado a la conclusión de que la OA debe ser vista en el contexto de este marco compuesto (5). El tratamiento, por lo tanto, significa abordar la resistencia funcional del paciente, la experiencia cortical del dolor, y la sensibilidad al dolor, así como las interacciones que ocurren dentro de las articulaciones. Ante esto, los médicos y los médicos que tratan el dolor por igual pueden servir a sus pacientes bien mediante la obtención de una mejor comprensión de la patogénesis de la OA y ofrecerles una opción de tratamiento que se ocupe de la causa subyacente-la pérdida progresiva del cartílago. La proloterapia es una técnica de regeneración por medio de inyecciones que se ocupa de esta causa, ya que tiene el potencial para estimular la renovación del cartílago (6). Al ayudar en la curación de las articulaciones artríticas y aliviar el dolor, la proloterapia está emergiendo como una opción de tratamiento prometedora para los pacientes con diagnóstico de OA. Si quiere leer el articulo completo vaya al link del Pain Practicioner/ Fall 2014.
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