Los médicos cuestionan la efectividad de la cirugía del labrum glenoides (rodete articular en el hombro) y buscan alternativas a la cirugía
Con autorización de Ross Hauser y CaringMedical
La amplitud del movimiento del hombro lo hace susceptible a una amplia gama de lesiones. Al igual que con todas las articulaciones, hay varias estructuras estabilizadoras y una de las más importantes estructuras estabilizadoras del tejido blando del hombro es el labrum glenoideo.
La lesión en el labrum glenoideo produce inestabilidad, dislocación y dolor.
Los médicos cuestionan la eficacia de la cirugía del labrum glenoides
Investigación: «A pesar de que la cirugía se utiliza comúnmente para tratar la inestabilidad glenohumeral, no hay evidencia de que dicho tratamiento corrija eficazmente el movimiento glenohumeral, es decir dicha inestabilidad.
Mientras que el tratamiento quirúrgico para la inestabilidad anterior limita la posibilidad de dislocación, no parece restaurar el movimiento glenohumeral en medio del rango funcional del movimiento.
Esta persistente y pequeña inestabilidad puede explicar dolor residual, aprehensión, incapacidad para volver a la actividad e incluso aparición de artropatía de dislocación (inestabilidad articular que conduce a dislocación crónica del hombro) que se observa en algunos pacientes.
La cirugía puede haber hecho a algunos pacientes más propensos a la inestabilidad y a la luxación crónica del hombro
Pruebas y diagnóstico del desgarro del labrum glenoideo del hombro
La glenoides es el área del hombro donde la parte superior del hueso del brazo (cabeza del húmero) encaja en el casquillo poco profundo en el hueso homóplato – ese receptáculo es la apófisis glenoides. Como la parte superior de la cabeza del húmero suele ser mucho mayor que la apófisis glenoides, tejidos blandos, es decir, el labrum, rodea la apófisis glenoides para ayudar a la cabeza del húmero a encajarse mejor. De manera igualmente importante, especialmente para los médicos que se especializan en la estabilidad articular de manera no quirúrgica, el labrum glenoideo actúa como un sitio de unión para varios ligamentos.
Los desgarros del labrum del hombro pueden desarrollarse a partir de una lesión traumática, tal como una dislocación, una caída sobre una mano extendida, o fuerza contundente a la articulación. Si usted sufre una lesión con suficiente fuerza para romper el labrum, es muy probable que también se haya desgarrado o lesionado otros tejidos alrededor del hombro (es decir, ligamentos o tendones que rodean la articulación). Esto es especialmente cierto para el tendón del bíceps que se adhiere directamente al labrum. Los desgarros del labrum también pueden desarrollarse con el tiempo a partir de movimientos repetitivos, como en los atletas que practican deportes de lanzamiento de o en el caso de los trabajadores manuales.
En nuestra oficina el diagnóstico de los desgarros del labrum glenoideo comienza con la historia clínica y el examen físico. La historia del paciente puede indicar eventos agudos relevantes o fuentes de estrés crónico articular. El reporte de los pacientes sobre sonidos, ruidos, clicks o sensación de sentir “algo atrapado” puede contribuir al diagnóstico del desgarro del labrum.
La dificultad para diagnosticar y tratar al desgarro del labrum glenoideo, por medio de la cirugía artroscópica, representa un gran reto.
Las resonancias magnéticas y las artrografías han demostrado ser poco fiables al diagnosticar desgarros y lesiones del labrum. Aunque la artroscopia puede diagnosticar un desgarro del labrum, no es el mejor tratamiento para ella. De hecho, la controversia rodea el tratamiento artroscópico para las lesiones del labrum, ya que no existen guías claras basadas en la evidencia para la reparación quirúrgica. Como se mencionó anteriormente, los resultados de la cirugía no muestran mejorar la condición de muchos pacientes.
En una nueva investigación a partir de la primavera de 2016, los médicos se advierten mutuamente que al tratar los desgarros del labrum – que deben de tratan el labrum en forma total y no basarse únicamente en la interpretación del daño aislado que pueden ver con la Resonancia Magnética. Es bueno ver a los cirujanos de acuerdo con los Proloterapistas que para tratar eficazmente el hombro o cualquier articulación – se debe de tratar toda la articulación, no sólo el área aparente de daño.
Además, los estudios han demostrado un éxito a corto plazo con la artroscopia del hombro, pero los resultados a largo plazo se han asociado con dolor continuo, inestabilidad y disminución de la función de la articulación a lo largo del tiempo.
Durante el tratamiento artroscópico, la porción dañada del labrum puede ser removida o desbridada, y/o el labrum puede volver a unirse a la apófisis glenoidea. Después de la cirugía, los pacientes usan una liga soporta-brazo por 4 a 6 semanas y luego proceder con ejercicios para recuperar el movimiento y la flexibilidad en el hombro. El tiempo de recuperación de la cirugía del desgarro del labrum glenoideo puede variar de paciente a paciente.
La precisión de la cirugía es necesaria para prevenir las complicaciones glenohumerales como la perforación glenoidea, el daño del cartílago, el dolor persistente, la disminución del rango de movimiento y el fracaso de la reconstrucción.
En otro estudio, los médicos encontraron que las reparaciones artroscópicas extra-articulares de Bankart (cirugía para coser la cápsula articular en el labrum glenoideo) revelaron un número inesperadamente alto de pacientes con nuevos episodios de inestabilidad.
Los Tratamientos Conservadores y la Proloterapia para los desgarros glenoideos
Debido a la afluencia de los hallazgos sobre los procedimientos quirúrgicos comunes, algunos médicos eligen a los supuestos desgarros del labrum con tratamientos conservadores como los Anti Inflamatorios (AINEs), ejercicios de terapia física e inyecciones de cortisona.
El fracaso de estos tratamientos conservadores es el que conduce a la epidemia de las cirugías de hombro.
El problema con el tratamiento artroscópico (anteriormente mencionado) es que implica la remoción de tejido. El labrum glenoideo es una de las estructuras estabilizadoras de tejidos blandos más importantes del hombro. Por lo tanto, cuando se extrae, el hombro se vuelve menos estable y más susceptible a nuevas lesiones. Una alternativa a la artroscopia sería la Proloterapia, una técnica de inyección regenerativa, que estimula la curación de los tejidos blandos. Las inyecciones de proloterapia tienen como objetivo iniciar o recrear la fase inflamatoria del proceso de curación. Se desencadena una cascada de eventos anabólicos y se estimula el nuevo crecimiento de las células. En resumen, estimula la curación e indirectamente reconstruye los tejidos agotados y/o lesionados..
En nuestra investigación, recientemente publicada, sobre el uso de la Proloterapia para el tratamiento de los desgarros del Labrum Glenoideo, hablamos sobre nuestras experiencias en el tratamiento de pacientes con dolor en el hombro.
En resumen, observamos que:
- Los desgarros del labrum glenoideo son una causa común de inestabilidad del hombro y un hallazgo frecuente en pacientes con dolor en el hombro.
- El tratamiento de estos pacientes suele implicar un intento de evitar la cirugía a través del tratamiento conservador, pero estos tratamientos son insuficientes para promover la curación del labrum.
- Las terapias de inyección regenerativa, incluida la Proloterapia, han demostrado ser prometedoras en el tratamiento de varios trastornos músculo esqueléticos,
- Los pacientes, luego del tratamiento con Proloterapia, reportaron mejorías muy significativas con respecto al dolor, la rigidez, la amplitud del rango de movimiento, los crujidos, la posibilidad de realizar ejercicios y la necesidad de usar medicamentos.
Resultados del alivio de los pacientes:
- En los 33 pacientes seguidos, los pacientes informaron síntomas múltiples, 3 categorías de dolor, Rigidez, reducción del rango de movimiento, crujidos, y limitación del ejercicio, etc.
- Los pacientes informaron alivio completo del 69% de los síntomas registrados en el 70% del tiempo
- 32 de los 33 pacientes en el estudio (97%) expresaron su satisfacción con el tratamiento.
- 13 pacientes informaron que la cirugía había sido recomendada, con anterioridad, por lo menos por un médico, y los 13 pacientes (100%) informaron que ya no creían que necesitaban cirugía.
«Esta investigación representa el primer estudio de la terapia de inyección regenerativa para las lesiones del Labrum glenoideo.
Los resultados del estudio fueron alentadores, ya que todos los pacientes con dolor informaron reducción del dolor y todos los pacientes con imposibilidad o dificultad para realizar ejercicios informaron una mejor capacidad para ejercitarse, en la mayoría de los casos dando como resultado poder retornar a los niveles previos a la lesión».
Tratamiento del desgarro del Labrum
La proloterapia, para el tratamiento de los desgarros del labrum glenoideo, implica múltiples inyecciones de solución (basada en dextrosa, entre otros componentes) a los ligamentos y tendones alrededor del hombro. Como se mencionó anteriormente, aquellos que sufren un desgarro del labrum, a menudo tienen también daños en los tejidos circundantes. La Proloterapia Integral o comprehensiva aplicada a todas las estructuras adyacentes, estimula el sistema inmune, a través de la cascada inflamatoria natural, a reparar los tejidos debilitados o inestables. Puede pensarse que es como aplicar «soldadura por puntos» para la articulación inestable del hombro.
Otras soluciones de Proloterapia
También podemos usar la Proloterapia celular como un enfoque más agresivo para estimular la curación. Comúnmente, esto implica la concentración de las células de curación provenientes de la sangre, conocida como Plasma Rico en Plaquetas (Proloterapia con PRP). En nuestra oficina, este enfoque combinado de PRP y la Proloterapia tradicional o standard, ha demostrado grandes resultados como una alternativa a la cirugía para los desgarros del labrum del hombro. Debido a que el labrum tiene un pobre suministro de sangre por sí solo, la Proloterapia con PRP es una forma de traer las células de curación directamente al labrum. La terapia con células madre usando médula ósea o tejido adiposo (grasa) también se puede usar en casos mucho más complicados. Luego se inyectan en la articulación para curar lesiones musculoesqueléticas. Además de hacer proloterapia tradicional en los ligamentos y tendones que están alrededor, la Proloterapia celular funciona muy bien para la reparación de los desgarros del labrum glenoideo.
Referencias
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