Yo doy fe y testimonio que usted y su hija con la ayuda del Señor Padre Celestial ayudan con el dolor. Yo llegué a su clínica gateando de dolor, y gracias a ustedes puedo caminar bien. Viajé desde Las Vegas Nevada buscando alivio a mi dolor de rodilla y hombro, y hoy confirmo que puedo subir escaleras, doblar la rodilla, subir el brazo, no siento dolor. Mis saludos y bendiciones para ustedes. Gracias